Este pueblo español está dentro de Francia y sólo le une a España una angosta carretera

A una altitud de 1.223 metros, en los Pirineos, se encuentra Llivia, una villa que parece congelada en el tiempo. Este enclave es único, ya que es español, pero está completamente rodeado por territorio francés. Durante la Guerra de los Treinta Años en el siglo XVII, varias potencias europeas se enfrentaron en un conflicto sangriento que finalizó con el Tratado de los Pirineos en 1659.

Este tratado resultó en la cesión de 33 pueblos por parte de España a Francia, que habían pertenecido a la Corona de Aragón, excepto Llivia. Esta villa, con el estatus de villa otorgado por el emperador Carlos V, quedó excluida del tratado y se convirtió en un enclave español dentro del territorio francés.

Según una leyenda local de la Cerdaña, en la colina donde se encuentra el castillo de Llivia habitaba un malvado dragón que aterrorizaba a los habitantes y al ganado de la región. Un valiente caballero llamado Llivia se enamoró de este lugar y decidió enfrentarse al dragón. Armado con un escudo con una cruz pintada y una larga lanza, el caballero se acercó a la guarida del dragón.

Al ver la cruz, el dragón se calmó y el caballero pudo derrotarlo sin peligro. En el lugar donde estaba la guarida del monstruo, el caballero construyó un castillo que llevaba su nombre, dejando así un legado de valentía y protección para los habitantes de la región. Gracias a su hazaña, la Cerdaña volvió a ser un lugar seguro.

Llivia

Los Pirineos, una majestuosa cordillera tanto en España como en Europa, no solo deslumbra por sus elevadas cumbres y hermosos valles, sino también por la belleza de sus pintorescos pueblos. Estos núcleos, con su arquitectura tradicional, conforman un conjunto fascinante.

Ubicado en la comarca de la Baja Cerdaña, en las laderas del pico Carlit y rodeado por las aguas del río Segre, Llívia encanta a los visitantes con su encantador entorno natural. Sin embargo, su peculiar estatus territorial tiene su origen en un hecho histórico trascendental: el Tratado de los Pirineos de 1659, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años.

Lugares de interés

Si eres un apasionado de la historia, la arquitectura y la cultura, Llivia te espera como destino ideal para tu próxima escapada. Este encantador pueblo catalán alberga una gran diversidad de lugares de gran valor histórico y patrimonial. A continuación, te presentamos los cuatro sitios imprescindibles que debes visitar en Llivia para descubrir la magia de este pintoresco pueblo de los Pirineos.

El Castillo de Llivia es una fortaleza con una historia fascinante que debes conocer. Documentado desde 996, este castillo medieval se encuentra en lo alto de una pequeña montaña cerca de Llivia y ofrece unas vistas espectaculares de toda la Cerdaña. A pesar de haber sido derribado por orden del rey Luis XI en 1479, aún se conservan restos de sus tres recintos y cuatro torres defensivas, así como el impresionante foso que lo rodea.

La Iglesia de la Madre de Dios de los Ángeles es otro punto de referencia espiritual en Llivia. Construida en el siglo XVI después del derribo del castillo, esta iglesia parroquial destaca por sus dos imponentes torres circulares que le dan apariencia de fortaleza. La fachada principal, decorada con un trabajo de hierro forjado de estilo neoclásico, es una verdadera obra de arte.

El Foro Romano es un verdadero tesoro arqueológico, cuyos restos pertenecen al poblado romano de Iulia Libica y datan del siglo I d.C. Aunque se pensaba que los romanos no habían establecido asentamientos en los Pirineos, el descubrimiento de este foro ha cambiado esa percepción. Actualmente, se están realizando excavaciones para estudiar sus restos, incluyendo un antiguo templo religioso.

La Farmacia de Esteve es un lugar emblemático en Llivia, ya que alberga el museo municipal. Este museo es considerado uno de los puntos más destacados del pueblo, ya que alberga la farmacia más antigua de Europa, según afirman los lugareños. Se cuenta que los primeros registros que hacen mención a esta botica datan del año 1594, lo que le confiere un valor histórico incalculable.

Cómo llegar

Desde Gerona, el trayecto hasta Llivia es de aproximadamente 2 horas y 15 minutos a través de la carretera C-25, mientras que desde Barcelona, el tiempo estimado de viaje es de alrededor de 2 horas por la vía C-16.

Clima

En Llivia, el clima mayormente fresco a lo largo del año. Durante los meses de verano, las temperaturas diurnas suelen superar los 20 °C en promedio. El mes más caluroso en es julio, con una temperatura máxima promedio de 23 °C. Por otro lado, la temporada fría comprende el mes de noviembre hasta el de marzo, con temperaturas diurnas que raramente superan los 8 °C en promedio. Enero destaca como el mes más frío del año en Llivia, con una temperatura mínima promedio de -4 °C y una máxima de 5 °C.

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